La Movilización Nacional Comunitaria Ecologista continua en Ciudad de Panamá, luego que en la madrugada del día miércoles unidades de la policía nacional arremetiera contra el arribo de 300 campesinos e indígenas y miembros de organizaciones ecologistas.
A esas horas de la madrugada, los manifestantes intentaron marchar sobre el Puente de las Américas, pero las unidades policiales impidieron el desplazamiento, por lo cual los marchantes sin chocar con la policía, debieron moverse en varios autobuses que los transportaban, para luego entrar a la Ciudad de Panamá, en donde organizaron un mitin frente a la Asamblea de Diputados, en Plaza 5 de Mayo.
En horas de la mañana del jueves 13 de marzo, marcharon hasta la Plaza Catedral, en el barrio de San Felipe, frente a la casa presidencial, donde montaron su campamento, luego de realizar una primera conferencia de prensa.
"Nos oponemos a todos los proyectos que significan la destrucción de la naturaleza, de los ríos, playas e islas porque ponen en peligro la vida", dijo a la AFP la presidenta de la Asociación por la Defensa de las Cuencas Hidrográficas, Carmen Tedman.
Tedman dijo que los ambientalistas pidieron el año pasado "una moratoria" a todos los proyectos hidroeléctricos, refinerías y minas de cielo abierto aprobados por la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), el Ministerio de Comercio (MICI) y la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), entidad estatal encargada de los estudios de impacto ambiental.
Ambientalistas, así como dirigentes indígenas y campesinos, instalaron carpas al aire libre frente a la Presidencia, en el Casco Viejo de la ciudad para protestar.
Panamá vive un impresionante boom económico, con un crecimiento del 11,2% anual e inversiones inmobiliarias por 30.000 millones de dólares.
El director de la ASEP, Víctor Urrutia, informó que la entidad tramita 80 concesiones para producción de energía eléctrica, pero advirtió: "no estamos involucrados con el tema del medio ambiente, ya que nuestra responsabilidad es otorgar la concesión" y el gobierno afirma estar impulsando la construcción de hidroeléctricas para reducir los precios de la electricidad.
Los ecologistas denunciaron el impulso de proyectos de minas de oro y cobre en las provincias de Bocas del Toro y Chiriquí, fronterizas con Costa Rica, y Veraguas en el centro, donde habitan unos 90.000 indígenas Ngobe Buglé.
La Dirección de Recursos Minerales del MICI reveló que tramita 176 solicitudes para minas de cielo abierto con yacimientos de oro, cobre y plata; que 21 empresas realizan exploraciones autorizadas y 10 extraen material metálico en las provincias de Chiriquí y Veraguas en la zona montañosa del oeste de Panamá.
El año pasado el Consejo Municipal de Soná en Veraguas, 400 km al oeste de la capital, declaró la zona como "territorio libre de exploración minera", alegando que era una zona ganadera, turística y de protección de varias islas que integran el Parque Nacional Coiba, haciendo lo mismo en el Distrito de Tonosí, provincia de Los Santos.
La concesión en la zona de Cerro Petaquilla, en el Atlántico, área vital del Corredor Biológico Mesoamericano, uno de los mayores yacimientos de oro y cobre de Panamá, fue otorgada a una empresa de capital panameño y canadiense , esta, se encuentra operando sin Estudio de Impacto Ambiental, denuncia la movilización.
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